Desde hace unas semanas estamos actualizando y preparando varios cursos de Redes Sociales para ejecutivos y empresas. Como nos gusta estar al día en cuanto a bibliografía relacionada con el tema (en inglés, castellano y alemán) hemos comprado varios libros relacionados con la temática para obtener ideas.
Uno de los libros nuevos es de Óscar Rodríguez Fernández: Twitter: Aplicaciones profesionales y de empresa (Anaya Multimedia – ISBN: 978-84-415-2948-9), del cual nos ha llamado la atención que “Punk Marketing” (Laermer R. y Simmons M.) también sea uno de sus libros de cabecera.
En este libro se hace mención a tres factores que hacen que el control de las marcas esté más en manos del usuario que de las propias compañías: Comercio, Contenidos y Consumidores.
Estos tres factores aplicados a Twitter se pueden convertir en: Conversación, Contenido y Comunidad:
- Conversación: Es la clave, el vehículo adecuado para entrar en contacto con una audiencia deseosa de opinar, aportar y compartir.
- Contenido: Un contenido de calidad (otra «C» que podría añadirse), que aporte valor y que se adapte al medio es lo que el usuario busca en Twitter.
- Comunidad: Conseguir un grupo fiel de seguidores que disfrute de la conversación y del contenido hace que se conviertan en una comunidad que a su vez regenere ambos conceptos, con lo cual el círculo queda cerrado.
Y esto se puede traducir en el siguiente manifiesto (basado en el de “Punk Marketing”) de las pautas de actuación a la hora de desarrollar un proyecto en Twitter:
- Evitar el riesgo es morir. Es un momento de cambio, el de mayor cambio en los últimos tiempos. El usuario lee y crea contenidos en blogs y Social Media. Twitter está a la vanguardia de este cambio. Si no se produce la adaptación al cambio, se producirá la muerte profesional.
- ¿Por qué no? Si no se intentan y prueban cosas, se corre el riesgo de perder oportunidades.
- Posicionar y segmentar con firmeza. Una cuenta debe tener unos objetivos centrados en un público determinado Tratar de llegar a todos conduce a ofrecer poco para todos.
- No pelotear. No consiste en hacer la pelota al usuario, se le escucha, se conversa y se le respeta.
- No controlar. Los usuarios son ahora quienes controlan la conversación y por lo tanto a las marcas.
- Ante todo honestidad. Es el momento de ganarse la confianza del consumidor y de demostrar que se está dispuesto a escuchar sus opiniones.
- Crear enemigos. Es «adecuado» posicionarse en contra de alguien, para una marca tener enemigos es bueno.
- Dejar al usuario con ganas de más. Nike o Madonna son un ejemplo de cómo dosificarse y crear interés.
- Ser más listo que la competencia. Sise conoce el target, siendo creativo no hace falta invertir dinero en campañas de promoción y publicidad.
- Dejar a un lado la tecnología. Pareceuna contradicción pero Twitter es el contenido, no el continente.
- Conocer quién eres. Obvio pero conviene saberlo.
- Mentir se ha acabado. No se puede mentir durante mucho tiempo a millones de usuarios conectados a un único clic de distancia sin consecuencias.
- No dejar pensar a los demás por nosotros. Los principios se definen por uno mismo.
- Usar las herramientas de la revolución: ¿cuáles? Blog para empezar, Social Media para continuar y Twitter de postre.
- Tú decides… la regla 15 es la de la participación.
Nos hubiese gustado incluir la dirección de Twitter de Óscar Rodríguez Fernández, autor del libro que mencionamos (Twitter: Aplicaciones profesionales y de empresa), pero no hemos sido capaces de encontrarla en Google y tampoco está en el libro. Si alguien la conoce, que deje un comentario.